‘Operación jardín’: cómo ponerlo en forma este verano

Convierte el exterior en tu lugar preferido para los meses más calurosos del año con estas claves de experto. Hecho a la medida de tus necesidades, no querrás volver a entrar dentro de casa.

“A la hora de diseñar un jardín hay que tener en cuenta tres aspectos: la exclusividad, la funcionalidad y la profesionalidad. A través del paisajismo hacemos realidad jardines adaptados a cada persona, ya que no todos tenemos los mismos gustos ni las mismas necesidades. Además, es imprescindible que sea útil y que solucione necesidades reales, como la distribución espacial o la accesibilidad, logrando un equilibrio perfecto entre practicidad y belleza. Como no estamos hablando de una tarea fácil, es recomendable ponerse en manos de un experto, para que potencie verdaderamente tus espacios exteriores y solucione los diferentes problemas que puedan surgir”, aconseja el paisajista Fernando Pozuelo.

Tendencias de temporada El diseño y la decoración del jardín también se ve influido por las modas y tendencias decorativas de cada temporada. El estilo árabe encuentra su hueco este verano a través de acequias elevadas: “Este elemento cuya función principal es la de regar se convierte en uno de los puntos fuertes, decorativamente hablando. Gracias a las acequias, los rincones se transforman en espacios que invitan al descanso y al disfrute de la naturaleza con el sonido relajante del agua”, cuenta Pozuelo.

Respecto al mobiliario, la estrella de este 2017, sin duda, son los columpios colgantes. Aunque llevan un tiempo en nuestros jardines, ahora se convierten en protagonistas (casi) absolutos, robando el protagonismo a otras piezas esenciales del relax, como sofás o tumbonas. “Muy cómodos, sus variados diseños nos permiten encajarlos a la perfección en el espacio disponible, permitiéndonos crear el lugar ideal para leer, descansar o charlar con los amigos”, puntualiza el paisajista.

Rincón de sombra Para que tu jardín sea un verdadero paraíso debe contar con una zona de sombra, diseñada bien con soluciones vegetales, bien con pérgolas, toldos o sombrillas. La primera opción resulta, además, muy práctica para todo el año, ya que durante el verano, las plantas no solo protegen del sol, refrescan el ambiente y lo perfuman con sus agradables aromas, sino que al llegar el invierno, llenan de luz los rincones sombríos y elevan la temperatura de esas zonas.